"El pergamino de la seducción" por Alba Celina Andrade Cervantes

 

Luis Daniel Hurtado Castro

 

Vivimos en tiempos de cristal, es decir, en tiempos de mucha reflexión. En pleno siglo XXI las tareas de no tolerar ningún tipo de violencia, de reivindicar y resignificar todo, no son menores. El derrumbar monumentos, el nombrar cualquier problema social o buscar que la Diosa Temis haga su deber ante cualquier violación a nuestros Derechos Humanos, son pruebas de ello. La literatura mexicana de medio siglo, ha sido uno de los ejemplos más claros de desigualdad y de violencia. Las escritoras han quedado siempre en la invisibilidad de la lectura, en la periferia e incluso, fuera de la crítica, debido al modelo hetero patriarcal blanco de canon literario.

            Es por ello que, el leer, compartir, reseñar o analizar literatura escrita por mujeres es vital para continuar con la gran labor de subversión; dándole un nombre y el lugar que se les ha quitado durante siglos. Pensemos en Elena Garro, Luisa Josefina Hernández, María Luisa Puga, Alaíde Foppa, Guadalupe Marín, Tita Valencia y todas las plumas femeninas de provincia de su momento histórico que no pudieron trascender. Pensemos ahora en Octavio Paz, Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y los escritores de provincia que sí fueron conocidos, que sí fueron publicados. 


 

            Andrade Cervantes, realiza una reseña muy valiosa -para el número XIV de Tempo. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades-  de una de las novelas de la autora nicaragüense Gioconda Belli, esta es, El pergamino de la seducción, donde de manera formal, hace un análisis del estilo literario y contenido del texto. Además, una detallada investigación biográfica sobre su autora.